Orizaba, Ver.- La violencia que no frena contra la mujer permite ver algunas aristas que requieren de una reflexión de la sociedad, de la Iglesia Católica como comunidad, ante una situación gravísima que se sigue manifestando, afirmó el padre Helkyn Enríquez Báez, vocero de la Diócesis de Orizaba.
Tras registrarse el asesinato de una joven de 21 años de edad originaria de la congregación de Atzompa, en un hotel de Orizaba, dijo que además de reflexionar también es necesario que se actúe.
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Enfatizó que como siempre, se mantiene “la demanda de una correcta procuración de justicia y evitar una revictimización”; pero también que los legisladores pongan atención para promover leyes, estatutos, reglamentos, modificaciones al Código Penal, y establecer las medidas necesarias para que se apliquen como debe ser.
Dijo que no se concibe que en un lugar de hospedaje no se haga la identificación de los huéspedes; esto tiene que ser un protocolo básico, para prevenir una situación como la de trata de menores u otro tipo de situaciones de violencia.
Destacó que esto es una alerta que se debe tomar en cuenta. “Nos solidarizamos siempre con quien sufre, como Iglesia, pero aparte de esto, como sociedad deberíamos de promover las medidas para seguir previniendo la violencia y combatiendo cualquier ataque a un ser indefenso, independientemente de la edad que tenga”.
Resaltó que como Iglesia siempre estarán a favor de apoyar la cultura de la vida, del respeto a la dignidad del ser humano, desde la fecundación hasta su muerte natural.
Toda violencia, toda muerte injusta, ciertamente tiene que ser repudiada y, por otro lado, tiene que ser una forma de interpelar la consciencia social “para ver qué estamos haciendo como sociedad y ver qué nos falta hacer todavía, qué podemos exigir a las autoridades y legisladores, para seguir protegiendo a los sectores vulnerables y no se sigan repitiendo este tipo de situaciones”.
¿Qué dijo sobre la inseguridad en carreteras?
Por otra parte, sobre la inseguridad que se registra en carreteras de la región de las Altas Montañas como lo es en el tramo Esperanza-Maltrata de la carretera de cuota, el vocero dijo que es un tema complejo que tiene muchas aristas.
Si bien es urgente el combate o la vigilancia, hay otras situaciones que se tienen que considerar, como que en las comunidades de esa zona hace falta quizá promover la educación y el sistema de salud.
“Hace falta promover una cultura distinta de prevención del delito, en este sentido no es solo con una acción emergente como se va a combatir este tipo de situaciones. El tema de la delincuencia organizada es muy complejo y también son desde distintas aristas que se tiene que abordar la solución”.
Resaltó finalmente, que para combatir hay que prevenir, que cambiar la cultura, que crear un contexto distinto; para combatir hay que presentar opciones donde se puedan desarrollar las comunidades y las personas y, eso corresponde a las autoridades pertinentes visualizar, para diseñar una estrategia real que cree una cultura distinta.